Olimpia supera con mística y jerarquía a Cerro Porteño

Mathias M. S.
4 min readApr 20, 2019

El sábado de glorias fue para el Rey de Copas: Olimpia se alzó con otra edición del clásico del fútbol paraguayo y superó con jerarquía a Cerro Porteño por 1–3, en la jornada de este sábado, en juego correspondiente a la Fecha 17 del torneo Apertura 2019 y se aleja a 7 puntos, a falta de seis partidos por disputar.

Sábado de Gloria. Foto: D10.

Hubo una presión alta de Cerro Porteño en los primeros minutos, buscando forzar errores en el fondo de Olimpia, el cual permitió al Ciclón tener la posesión del balón en el inicio. El Decano se paró y marcó por zonas para evitar los avances azulgranas.

La línea defensiva de Olimpia, que suele jugar bien adelante, sufrió un poco en los primeros 10 minutos de juego, ya que Cerro supo pararse con más hombres en el medio y el franjeado no logró mantener la posesión en ese sector. Con Aguilar y Villasanti, uno que recuperaba y el otro que distribuía, el mediocampo azulgrana encontró mucha precisión desde el comienzo.

Sin embargo, los intentos de Olimpia llegaban de la mano de Otálvaro y Quintana por el sector derecho. Sin mucha precisión, el Rey de Copas intentó incomodar al Popi Muñoz en el fondo, pero con poco éxito. Los balones, en su mayoría, llegaban desde el fondo por arriba, lo que hizo fácil la tarea de Marcos Cáceres y Juan Escobar.

La pelota parada permitió la primera llegada del Olimpia, a los 15’ un tiro libre de William Mendieta pasó, sin ser desviado, muy cerca del pórtico de Muñoz. A partir de este momento, Olimpia comenzó a redibujarse en el Defensores del Chaco y balanceó el juego.

A los 19’ se retiró Hugo Quintana por Alejandro Silva

Tras una recuperación alta del balón en área de Cerro Porteño, a los 20’ Maxi Olivera cedió el balón a Mendieta, quien encontró llegando — completamente solo — hacia el punto penal a Alejandro Silva, quien en su primer toque manda el balón al fondo de la portería del Ciclón, en un encuentro muy parejo fue el Decano quien golpeó primero.

Ale Silva hizo estallar a toda la nación franjeada.

En medio de los festejos franjeados, Federico Carrizo se filtró al área de Olimpia y fue ilícitamente derribado por José Leguizamón y el juez Éber Aquino pitó penal para Cerro Porteño. Fue Haedo Valdez, a los 23’, el encargado de ejecutar la pena máxima: esquinado, abajo y a la derecha de Aguilar, el León Guaraní igualaba el pleito en el Defensores.

A los 30’ ingresó Hernán Novick por Fernando Ovelar.

Cerro logró encontrar buenos contragolpes liderados por Hernán Novick, el cual comenzó a manejar el medio del Ciclón desde que Aguilar comenzó a ejercer la marca personalizada sobre Camacho. El duelo entre Novick y Rodrigo Rojas ofreció como resultados buenas ofensivas de ambos equipos; sin embargo, Cerro logró ser más incisivo con las finalizaciones y generó una sensación de superioridad por momentos del partido.

En su extensión, el primer tiempo fue un ida y vuelta constante entre ambos equipos. Por varias porciones, Cerro Porteño asfixió las salidas franjeadas, mientras Olimpia se atrincheraba con mucha gente en el mediocampo para dificultar el tránsito del balón. La diferencia se vio en la jerarquía de algunas piezas de cada equipo: en el Decano la marcaron Silva, Rojas, Mendieta y Olivera; en Cerro fueron Novick, Villasanti, Aguilar y Carrizo.

Otálvaro fue un pico alto y baluarte de la victoria franjeada.

La complementaria mostró inicialmente a los dos cuadros un poco desordenados, pero fue Olimpia el que encontró los primeros ataques. Con un gran pase de Silva, a los 47’ Roque Santa Cruz definió solo frente al arco y por fortuna la pelota no se coló en las redes del arco del Popi. Así, Olimpia asomaba. Apenas tres minutos más tarde, de nuevo Silva centra un balón conectado por la cabeza de Roque, quien define directo a la posición de Muñoz y en el amanecer de la segunda mitad era Olimpia el que metía más miedo.

Con el avance de los minutos ninguno encontraba la precisión requerida, mientras que el Conejo Benítez ingresó en Cerro y Tabaré Viudez en Olimpia (por Haedo y Mendieta, respectivamente) el cotejo siguió desarrollándose con pocas emociones y muchos roces, cual clásico uruguayo. Ninguno de los dos conseguía ingresar de manera profunda al área rival.

Así fue que a los 75’ llega un centro impecable, de Otálvaro, para Ale Silva y éste empuja el balón que increíblemente se estrella por el palo derecho de Muñoz, rueda hasta el otro extremo del arco y encuentra a Santa Cruz esperando, el cual empuja el balón e insólitamente hace estallar a las 12.000 gargantas franjeadas en el Defensores. Olimpia se ponía 1–2 a 15’ del final.

Cerro, despojado de sus armamentos y humillado, no logró reponerse al golpe del segundo gol y perdió las marcas en varios sectores.

Otra triangulación entre Otálvaro y Silva permitió a Viudez encontrar el esférico completamente abandonado en el área de Muñoz y éste definió con una voltereta magnífica a los 86', la cual selló la contundente victoria franjeada.

Tabaré Viudez marcó el tercer gol de la noche.

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